La vocación europea de España...

¿Sabéis que un acontecimiento muy importante de la historia judía es también un hecho muy significativo para la entrada de España en la Unión Europea? Se puede decir que sin este hecho, mejor dicho sin esta ley, es probable que España no hubiera entrado nunca en UE. Ahora nos podéis considerar unos locos (que en algunos casos estamos), pero es la cruel verdad.

Como ya muchos de vosotros saben (por supuesto después de la lectura de nuestro blog hiperinteresante) en el año 1967 durante el Concilio Vaticano II se promulgó la ley de la libertad de religión que cambió muchísimo la vida en España porque pasamos del estado confesional al estado aconfesional, queremos decir al estado que tolera las minorías religiosas como p.ej. los judíos. Fue un paso gradísimo hacia la tolerancia.

Y ahora lo importante. Para la incorporación de un Estado europeo a la Unión Europea, aquel debe cumplir unas condiciones económicas y políticas conocidas como los criterios de Copenhague. Una de estas condiciones que se llama "El respeto y la protección de las minorias" dice que los miembros de las minorías nacionales (en el caso del que hablamos, los judíos) tienen que ser capaces de mantener su cultura y prácticas tradicionales, incluyendo su idioma sin sufrir ningún tipo de discriminación.

Resumiendo, España sin esta ley del Concilio Váticano II -con el que se veía la luz de la tolerancia- nunca podría ni haberse planteado entrar en la UE, porque en esta institución sólo pueden tener su sitio los países europeos en las que domina la tolerancia, en los que se puede tener su credo individual, en los que no importa si eres católico, judío, musulman o protestante, en las que puedes desarollarte como los demás, tienes los mismos derechos que respetan tu religión, tu Dios y tus prácticas religiosas y tus costumbres. Nadie te puede perseguir, no tienes que esconderte para no tener problemas y para que tu familia no tenga problemas.

Sin la ley del Concilio Vaticano II que obligó España a ser más tolerante y respetar las minorías, es posible que en este año no celebráramos el Semestre de Presencia Española de la Unión Europea o lo que es indudable, lo celebraríamos más tarde.

Según nosOtros, España tolerando a los judíos, después de tanto tiempo de persecución, por fin cumple su vocación europea, dándoles la oportunidad del desarrollo y la vida en paz. Teniéndolo en cuenta podemos considerarlo como un miembro verdadero de la UE porque en la España de hoy los judíos pueden continuar la creación filosófica, litararia, ciéntífica y cultural que comenzaron en la Edad Media.

Sefarad-un trozo de España en el exterior.

Con la expulsión de los judíos por los RR.CC. la cultura sefardí se desplazó por toda la Europa.
Llevaron una parte de su herencia a cada lugar a que fueron. Hoy en día se podría decir que hicieron un gran trabajo de embajadores o consejeros que también propagan lo que mejor de su país, representandolo en exterior.Los sefardíes que volvieron a España llevaron allí un poco de Europa y los que se quedaron fuera, introducieron un poco de lo español, lo sefardí en su nueva patria. Así la herencia sefardía nunca morirá, nunca será olvidada porque ya está en todas partes de nuestro continente europeo.

EL JUDÍO ERRANTE O UNA EUROPA SIN FRONTARAS

Judío sefardí y judío askenazí.
¿Español y polaco?
Sí y no.
Ambos europeos.
Ambos representantes de una comunidad transnacional, que en sus desplazamientos, diseminó por las 4 esquinas de Europa una cultura de fusión de la que todos somos herederos. Políglotas, cosmopolitas y mestizos.
Los Judíos- en Sefarad y Polonia-encarnan a la perfección el horizonte de una Europa plural y abierta. Si ese fue el pasado, ¿podemos decir que una Europa sin fronteras es una utopía?

Sefarad >> Portugal >> Holanda

No se puede olvidar que Portugal también forma parte de Sefarad. Es una parte más pequeña, claro, pero no menos significativa.
Algunos de los judíos portugueses expulsados de la Península Ibérica crearon una comunidad en el lugar considerado actualmente como el mejor ejemplo de tolerancia, libertad y “lo europeo”. Este lugar tiene ahora una huella de lo que fue Sefarad.
Hablamos de Amsterdam, una ciudad muy europea y cosmopolita. Allí se puede encontrar “Portugal”. Sí, sí-¡lo decimos en serio!
La sinagoga más importante tiene el nombre de la antigua patria de los sefardíes que después de marcharse de Sefarad se establecieron en Holanda.

dulce Europa

Sol, luz, viento caliente, los profesores cambian las fechas de los exámenes, una maravilla…Empieza la primavera. :)
Con el fin del malvado invierno merece la pena mencionar una cosa que siempre nos ayuda a sobrevivir al peor periodo del año...

¡CHOCOLATE!

Seguro que a ti también te gusta este invento de la civilización. Y ahora una sorpresa: este es un invento que disfrutamos en Europa gracias a los sefardíes.
Como todos sabemos, el cacao como un recuerdo de la colonización de la América Latina era conocido muy bien en España. Después de la expulsión, los sefardíes se llevaron todo el conocimiento sobre el chocolate.

Como comerciantes y mercaders empezaron a producirlo. La ciudad de Baiona en Francia (bien conocida por la importancia histórica) en la que se establecieron los sefardíes fue el primer foco del imperio de chocolate. Desde allí, gracias a los judíos sefardíes, el chocolate se expandió por toda Europa.